20 may 2010

Merece la pena



Ayer tuve bolo en la Vía Láctea: ACTRÓN 1.3 Capítulo 2.


Como siempre estaba bastante nervioso antes de empezar (mira que ya llevo unos cuantos bolos, pero nada, oye, casi como el primer día), salí un poco acelerado a escena, pero, de pronto, fué como si todo cobrara ritmo, es como si todo fluyera de forma natural, es dificil explicárselo a alguién que no lo ha sentido nunca, es como explicar que se siente en un orgasmo o con un alucinógeno: Hay que probarlo para entenderlo.


La verdad es que llegar a estos pequeños momentos de brillantez en escena es por lo que realmente merece la pena seguir en el oficio, en el arte, en la pasión ésta que es el teatro.


En resumen, me lo acabé pasando como un nene, terminé disfrutando muchísimo y con la energía bien arriba, y la acogida del publico de la Vía (que, por cierto, ayer lo comentaba con Fran, tiene algo especial, tal vez sea por el aura de historia teatral que tienen esas paredes)
fué excelente.


Vinieron unas 15 personas, pero ójala todos los bolos fuesen como el de ayer.


Muchas gracias a todos los que vinisteis.

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